-Quema libros: http://www.youtube.com/watch?v=jjp6KHInIXI
En la primera parte de El Quijote, cuando Alonso Quijano regresa
vapuleado de su primera salida, el ama y la sobrina piden al barbero y
al cura (licenciado en Sigüenza) que quemen los libros de la biblioteca,
a los que acusan de haber secado el cerebro del hidalgo. El cura y el
barbero suben a la biblioteca y comienzan a elegir los libros que irán a
la hoguera, de los que se salvan pocos: Amadís de Gaula, Tirant Lo
Blanc, La Galatea, del propio Cervantes, y poco más. Cuando terminan
sellan la habitación y al despertar Don Quijote le cuentan la milonga de
que la biblioteca ha desaparecido por el encantamiento de un mago. Don
Quijote, claro, se lo cree a pies juntillas y barrunta que habrá sido el
encantador Frestón, acérrimo enemigo en el juicio perdido del Caballero
de la Triste Figura.
-
Molinos de viento: http://www.youtube.com/watch?v=IVJEo92sy48
" Del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás
imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice
recordación
En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel
campo, y así como Don Quijote los vió, dijo a su escudero: la ventura va guiando
nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo
Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con
quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos
comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de
Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes?
dijo Sancho Panza.
Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen
tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que
aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo
que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar
la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado
en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de
ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera
y desigual batalla. Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante,
sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin
duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes aquellos que iba a acometer.
Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero
Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba
diciendo en voces altas: non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo
caballero es el que os acomete. Levantóse en esto un poco de viento y las grandes
aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por Don Quijote, dijo: pues aunque
mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar."
Rebaño de ovejas: http://www.youtube.com/watch?v=pFVAtrTI_gE
"Estaba Sancho Panza colgado de sus
palabras, sin hablar ninguna, y de cuando en cuando
volvía la cabeza a ver si veía los
caballeros y gigantes que su amo nombraba; y como no
descubría a ninguno, le dijo:
—Señor, encomiendo al diablo
hombre, ni gigante, ni caballero
de
cuantos vuestra merced dice parece
por todo esto. A lo menos, yo no los veo. Quizá
todo debe ser encantamento, como las fantasmas de
anoche.
—¿Cómo dices eso?
—respondió don Quijote—. ¿No
oyes el relinchar de los caballos, el tocar de los
clarines, el ruido de los atambores?
—No oigo otra cosa
—respondió Sancho— sino muchos
balidos de ovejas y carneros.
Y así era la verdad, porque ya
llegaban cerca los dos rebaños.
—El miedo que tienes —dijo
don Quijote— te hace, Sancho, que ni veas ni
oyas a derechas
70, porque
uno
de los efectos del miedo es turbar los sentidos y
hacer que las cosas no parezcan lo que son; y si es
que tanto temes, retírate a una parte y
déjame solo, que solo basto a dar la victoria a
la parte a quien yo diere mi ayuda.
Y, diciendo esto, puso las espuelas a
Rocinante y, puesta la lanza en el ristre, bajó
de la costezuela como un rayo."
-La liberación de los galeotes:
http://www.youtube.com/watch?v=EuxcqfVvpQk
En
este fragmento, don Quijote se encuentra con una cadena de hombres
condenados a hacer galeras y tras interesarse por la causa de la condena
de estos, les ruega a los guardianes de los galeotes que los liberen,
los guardianes se oponen a los deseos de don Quijote y se enzarzan en
una violenta discusión en la que los galeotes aprovechan para escapar.
-
Cueva de Montesinos: http://www.youtube.com/watch?v=2bfaIGFCL-A
Don
Quijote partió con Sancho hacía la cueva de Montesinos en compañía de un
estudiante aficionado también a las novelas de caballería. Juntos
hablaron de los libros que había escrito y de las tramas que en ellos se
exponía.. Mientras, Sancho iba burlandose de tantas sandeces. Para
bajar a la cueva don Quijote fue agarrado con sogas. En tanto descendía,
los demás se quedaron rezando por él. Al subirlo, vieron que se había
dormido y, al despertar, el caballero contó una aventura asombrosa que según él había presenciado en la cueva.
Por tanto, se plantea este episodio desde las perspectivas del
sueño, la distinción entre el mundo de las apariciones y los personajes
encantados y el tópico barroco del desengaño. Se concluye que no es
correcto hablar de una "locura" del Quijote a partir de esta aventura,
sino más bien de una capacidad imaginativa y creativa que le permite
inventar, o suponer, toda la narración con propósitos burlescos o
ingeniosos.
-Muerte de Don Quijote: http://www.youtube.com/watch?v=atZxpRSOzZU
"Y, volviéndose a Sancho, le
dijo:
—Perdóname, amigo, de la
ocasión que te he dado de parecer loco como yo,
haciéndote caer en el error en que yo he
caído de que hubo y hay caballeros andantes en
el mundo.
—¡Ay! —respondió
Sancho llorando—. No se muera vuestra merced,
señor mío, sino tome mi consejo y viva
muchos años, porque la mayor locura que puede
hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin
más ni más, sin que nadie le mate ni otras
manos le acaben que las de la melancolía. Mire
no sea perezoso, sino levántese desa cama, y
vámonos al campo vestidos de pastores, como
tenemos concertado: quizá tras de alguna mata
hallaremos a la señora doña Dulcinea
desencantada, que no haya más que ver. Si es que
se muere de pesar de verse vencido, écheme a
mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado
mal a Rocinante le derribaron; cuanto
más que vuestra merced habrá visto en sus
libros de caballerías ser cosa ordinaria
derribarse unos caballeros a otros y el que es
vencido hoy ser vencedor mañana.
—Así es —dijo
Sansón—, y el buen Sancho Panza está
muy en la verdad destos casos.
—Señores —dijo don
Quijote—, vámonos poco a poco, pues ya en
los nidos de antaño no hay pájaros
hogaño. Yo fui
loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y
soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno.
Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi
verdad volverme a la estimación que de mí
se tenía, y prosiga adelante el señor
escribano."